Aunque las gafas de ciclismo son un complemento fundamental en cualquier época del año, a la llegada del verano es cuando su importancia se vuelve absolutamente vital.
Pero, ¿qué debo tener en cuenta a la hora de elegir unas gafas de ciclismo? Te lo resumimos en 5 puntos clave. Pero además, aprovechamos para recordarte lo que ya sabes: en Sanferbike encontrarás las mejores gafas de las marcas más punteras. Pero, sobre todo, encontrarás aquellas que mejor se adaptan a ti, a tus necesidades y a tu manera de pedalear.
Si más allá de estos consejos tienes cualquier duda… no dudes en preguntarnos. ¡En Sanferbike estamos para ayudarte!
1. Busca la comodidad en las gafas para ciclismo
Parece una obviedad, pero no siempre lo es. A menudo nos dejamos llevar por la reputación de una marca o la estética de un modelo concreto, y olvidamos que lo más importante es que esas gafas sean cómodas.
La comodidad es, efectivamente, esencial. Al fin y al cabo vamos a llevar puestas durante mucho tiempo las gafas de sol que compremos. Presta atención a que las gafas se ajusten perfectamente a las facciones de nuestro rostro, tanto en la zona de la nariz como en el paso por las patillas. Hazte con una montura que te aporte una buena fijación, manteniendo siempre una posición correcta.
También, fíjate en que se apoyen correctamente sobre el pómulo: a menudo, muchas de las salpicaduras de la rueda delantera pueden colarse por esa apertura, especialmente si lo tuyo es el MTB.
La sujeción es un elemento igualmente clave: es fundamental que las gafas que compremos cuenten con elementos que eviten que se desplacen con el sudor o con las vibraciones propias del pedaleo.
Por último, date tu tiempo: pruébatelas durante un rato. ¿Cómo te sientes? Si al poco tiempo de llevarlas puestas sientes que son parte de tu cuerpo, es muy posible que estés ante las gafas perfectas para ti.
2. Elige bien la lente en tu gafa ciclista
De entrada, conviene recordar que las lentes de las gafas diseñadas para la práctica deportiva son ligeramente distintas a las convencionales. ¿El motivo? Están fabricadas a base de policarbonatos. Un material que proporciona mayor ligereza y resistencia sin renunciar a la máxima protección contra los rayos ultravioleta.
Dicho lo cual, existen muchos tipos de lentes. Las monocromáticas son aquellas que basan su protección solar en la mayor o menor opacidad. Mientras que las polarizadas eliminan los reflejos de las superficies brillantes como el asfalto, el hielo o el agua. Y las lentes fotocromáticas, por su parte, se aclaran y oscurecen según las condiciones de luminosidad, lo que las convierte en enormemente versátiles.
¿No sabes qué elegir? Recuerda que también hay modelos de gafas con lentes intercambiables, lo que te permitirá acertar siempre en tus salidas en bici.
Si lo que estás buscando son unas gafas de sol graduadas, lo cierto es que son pocas las marcas que las ofrecen en su catálogo, dado que la graduación de este tipo de gafas es compleja. Por eso, la opción más habitual entre los ciclistas son los llamados clips ópticos, consistentes en un sencillo anclaje con el que montar una lente graduada transparente bajo de la lente de nuestras gafas de ciclismo deportivas.
La última opción son las lentillas de contacto, que podrás usar con cualquier modelo de gafas, aunque con los inconvenientes habituales que conllevan: tendrás que tener especial cuidado con el polvo y evitar la posibilidad de que se te resequen los ojos.
3. Comprueba el nivel de protección de la lente
La Unión Europea fija la categoría del filtro solar de las lentes, que oscila del 0 al 4. Conocer esta clasificación te ayudará a elegir mejor las gafas de sol que necesitas para la práctica de tu deporte favorito.
- La categoría 0, absorbe entre el 0% y el 19% de la luz solar
- La categoría 1, absorbe entre el 20% y el 56%
- La categoría 2, entre el 57% y el 81%
- La categoría 3, entre el 82% y el 91%
- La categoría 4, entre el 92% y el 97%
Entre las gafas de ciclismo, las más habituales suelen ser las de categoría 2, especialmente en el mundo del MTB, y las de categoría 3, más orientadas al ciclismo de carretera que se practica en días más bien luminosos. En principio, puedes olvidarte de las de categoría 4, reservadas únicamente a actividades donde la luz es muy extrema, como la nieve, y no tanto para montar en bicicleta.
4. Ojo a los rayos UV en las gafas de ciclismo
Seguro que en alguna ocasión te has visto tentado por comprar unas gafas de sol increíblemente baratas, quizá en un mercadillo, incluso a sabiendas de que se trataban, más que probablemente, de un producto de imitación.
El problema de las gafas baratas no es únicamente la calidad de la montura, sino especialmente la ausencia, en la mayoría de ellas, de un filtro de protección frente a los rayos ultravioleta (UV).
El dato habla por sí solo: según un estudio reciente publicado por la Universidad Complutense de Madrid, el 90% de las gafas de sol que se compran en cualquier mercadillo callejero no protegen de los rayos solares. Y los modelos para ciclismo, no son ajenos a esta situación.
Se trata, pues, de gafas que oscurecen la lente para limitar la luz solar que recibimos en nuestros ojos, pero al no llevar protección UV, esta radiación entra directamente hasta nuestra retina, causando graves daños a largo plazo. Se dice que es mucho más peligroso utilizar las gafas de sol sin protección UV que no llevarlas.
5. Cuanto más ligeras, mejor
La ligereza es uno de los puntos a los que los ciclistas prestamos más atención. Y las gafas no son una excepción.
Conviene tener en cuenta, eso sí, el tipo de disciplina que practiquemos. En el caso del ciclismo de montaña, y debido a las condiciones más extremas que encontraremos a nuestro paso, será preferible optar por unas gafas algo más resistentes y, por tanto, quizá también un poco más pesadas.
En el caso del ciclismo de carretera, por el contrario, lo que se busca es la ligereza llevada a su máxima expresión. Por ello, es habitual que muchas gafas incluso carezcan de montura.
Dicho lo cual, para muchos el quid de la cuestión es el siguiente: ¿a partir de qué cantidad es demasiado dinero para unas gafas de sol?
Hay quien dice que las buenas bicicletas no son baratas, y que las bicicletas baratas no son buenas. Sin llegar a tanto, en el caso de las gafas pensadas para la práctica del ciclismo pasa algo similar: conviene hacer una pequeña inversión para garantizarnos una calidad a la altura de algo tan valioso como nuestros ojos.
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