Aunque comparten su utilidad a la hora de hacer mucho más cómoda cualquier salida en bici y evitar molestias, no todos los culottes y badanas son iguales. De hecho, existen importantes diferencias que es importante conocer.
Desde Sanferbike, te invitamos a saber más sobre los distintos tipos de culottes y badanas que podrás encontrar en el mercado. Una pequeña guía para que la compra de este accesorio tan esencial para cualquier ciclista sea un éxito. Y recuerda: si tienes cualquier tipo de duda… ¡Estamos aquí para ayudarte!
Culotte para él… o para ella
Los culottes diseñados para hombres son distintos que los que están pensados para las mujeres. Ellas son más estrechas de cintura y tienen las caderas más anchas, mientras que los hombres son más rectos.
Todo ello se tiene en cuenta a la hora de elaborar el patronaje de un culotte, tanto en las caderas como en los tirantes, que tienen en cuenta partes del cuerpo de las mujeres como el pecho para lograr un ajuste óptimo sin que provoque molestias.
Por ello, es esencial dar con el culotte que mejor se adapte a la forma de nuestro cuerpo. Y aunque podemos pedalear con cualquier clase de culotte, es preferible hacerlo con uno que nos siente como un guante: ganaremos en comodidad y maximizaremos el rendimiento sobre la bicicleta.
La importancia de la talla
Seguro que en alguna ocasión has visto a ciclistas con un culotte muy apretado. O incluso puede que tú mismo hayas apreciado una notable marca en tus muslos tras una ruta. Es, de hecho, una pregunta muy recurrente entre los ciclistas. ¿Cuál es la talla más apropiada?
En el punto medio está la virtud. Un culotte demasiado grande no se ajustará bien a tu cuerpo, por lo que resultará molesto y la badana se moverá en exceso. Por el contrario, uno muy pequeño puede afectar a tu circulación y, por tanto, a tu rendimiento sobre la bicicleta.
Lo ideal es que tu culotte se ajuste bien a tus piernas y a tu tronco, pero sin que la presión sea excesiva. ¿Una pequeña marca tras muchas horas de uso? No es un gran problema, siempre que no apriete demasiado.
¿Frío o calor?
Como en cualquier prenda, y con más motivo aún si está concebida para la práctica deportiva, los culottes son diferentes en función de la época del año para las que estén pensados.
Este factor se aprecia de manera más clara en el hecho de que el culotte sea largo o corto, pero hay otro elemento fundamental: los materiales con los que esté fabricado.
Dependiendo de si lo vas a usar en verano, en invierno o en época de entretiempo, tendrás que fijarte en el características como el grosor del culotte, la trama de la licra o la protección solar que ofrezca. Todos ellos son elementos que pueden marcar la diferencia.
La badana del culotte
Aunque lo hayamos dejado por el final, no es lo menos importante. Más bien al contrario: la badana es, a buen seguro, el elemento que más importancia cobra a la hora de elegir un buen culotte.
¿Por qué? No se trata únicamente de la comodidad. La badana garantiza una protección óptima de los huesos isquiones, y contribuye de manera decisiva a evitar el adormecimiento de la zona. Y algo muy importante también es evitar la fricción entre nuestra piel (siempre muy delicada en esa zona) y la badana, por ello es esencial que el culotte ajuste muy bien.
En el caso de los hombres, es clave para combatir las molestias en la zona prostática. Son muchos los ciclistas novatos que, en sus primeras salidas, lo pasan mal por culpa del dolor de trasero. Un problema evitable cuando usamos una buena badana.
Al igual que el propio culotte, existen badanas diseñadas para hombres y para mujeres. No tenemos la misma morfología, y eso se plasma en las distintas badanas. Aunque hace un tiempo ellas lo tenían más complicado para encontrar culottes específicamente pensados para ellas, hoy en día la práctica totalidad de las marcas está apostando por las mujeres con decisión.
El material interior del que esté hecha la badana, del mismo modo que ocurre con el culotte, es fundamental. Los 2 más utilizados son el gel y el foam o espuma. Y aunque el primero puede resultar un poco más caro, también es mayor la comodidad que ofrece, así como su durabilidad.
Aunque la mejor opción es la combinación de ambos materiales, porque el gel te aporta densidad, mientras que el foam te ofrece una mayor amortiguación. Un ejemplo de esta combinación, es la tecnología Ortholite de MAVIC.
El grosor y la densidad también es un punto importante a la hora de elegir badana. Para acertar, necesitamos pensar qué tipo de distancias y terrenos vamos a recorrer con ella: cuanto más largas sean, más gruesa habrá de ser la badana para garantizar nuestra comodidad sobre la bici y una mayor amortiguación. La mayor parte de las marcas distinguen entre culottes para corta o larga distancia.
Culottes para ciclismo: tenemos las mejores marcas
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También te recomendamos que le des un vistazo al post 5 consejos a tener en cuenta para elegir un culotte de ciclismo.
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